Conclusión: En cierta forma nos creemos invencibles.
Pero ahora, que estoy a tan sólo unos pasos de emprender el camino a la tan ansiada libertad, sé que los nervios pueden ser uno de los más grandes enemigos.
Nunca pensé que ser independiente tuviera sus altibajos, y cuando una vaga idea sobre ésto aparecía me decía cosas como "Pero en ése momento lo superaré... será difícil pero lo lograré...", y la aterradora realidad es que en el fondo deseamos que ésta dificultad no exista...
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