Un Lugar Dónde Esconderse Del Presente

A veces el pasado puede parecer el mejor refugio ante el presente; a veces el pasado se ve como un sueño frágil, accesible y nostálgico; a veces el pasado es una invitación a huir del presente que nos parece torturar, y se empeña en vernos sufrir; a veces el pasado parece ser tan fabuloso, que quisiéramos volver a él; a veces sobrestimamos tanto al pasado, que olvidamos las lagrimas antes derramadas en el pasado, olvidamos los sacrificios que hicimos en el pasado, olvidamos las desilusiones del pasado, y embellecemos a éste mismo.

Es bueno mirar atrás y recordar con nostalgia la inocencia del pasado, porque gracias a éste tu puedes ser lo que ahora eres, y gracias a éste puedes recordar hermosos sucesos que te hicieron feliz; desear volver atrás, parece ser algo normal, y lo es, pero querer volver al pasado para hacer algo que no hiciste, como mejorar algunas actitudes, o disfrutar más tu vida, es un error, es algo imposible, que no puedes cambiar; no deberías quedarte horas o días de tu vida imaginando que hubiera pasado, imaginando volver al antes, que parece una cálida invitación de huir al presente; porque el pasado no se puede cambiar, pero te aseguro, que lo que puedes hacer en éste momento, es cambiar tu presente, disfrútalo; ríete de las cosas por más insignificantes que parezcan; y piensa que las dificultades de ahora, son un paso más que recorrer, el cual deberías afrontar con la misma alegría con la que hubieras querido cambiar el pasado