Volver A Amar, Volver A Sufrir

Muchas veces ante aquella desilusión, pierdes completamente la esperanza, intentas evitarlo a toda costa; huyes de las posibilidades de volver a enamorarte, y luego, sufrir; acabas con la idea de felices para siempre que te prometieron en un pasado; renuncias de encontrar el verdadero amor; y finalmente, decides que si aquél amor existe, nunca será para ti.

Entonces, empiezas a rechazar toda oferta de amar; huyes de las conversaciones que incluyen aquella odiosa palabra; deshechas las posibilidades de otras noches en vilo, de profundos suspiros al pronunciar aquél nombre, de enloquecerte al verl@ con otra persona, de acariciar aquellos labios y esconderte en aquella mirada... de volver a amar; y construyes un gigantesco muro, de roca dura, que como una muralla, aísla tu corazón, y lo conlleva a secarse, a morir frente a tanta soledad...

Pero lo que no sabes, es que aunque aislaste a tu corazón, la posibilidad de amar aún sigue viva, ya que ésta no depende de lo que tu quieras o no..., entonces,  vuelve aquél brillo en tus ojos, esa sonrisa estúpida en tu rostro, esos nervios que parecen acabar con todo, ese rubor en tus mejillas, esa locura al tan sólo verl@, y esas noches en vilo donde construyes poco a poco historias ridículas sobre un tal vez felices para siempre.

Y la muralla que fabricaste, se derrumbará poco a poco, cada roca se desintegrará a un fino polvo, que deambulará vagamente por medio de un suave viento, el cuál no tiene un destino específico.

Y ante la posibilidad de amar, puedes volver a sufrir, pero te debes arriesgar, y si piensas en huir... sería tomar un veneno letal.