Y en cierto modo, creo que es normal, nadie quiere quedar en el olvido; nadie quiere ver a los demás reírse mientras él está en una situación deprimente; nadie quiere ver a los demás estrechar sus manos, mientras la suya está fría; nadie quiere ver a los demás continuando con sus vidas juntos, mientras al contrario, su única compañía es la soledad.
Y entonces hacen estupideces, quieren llamar la atención y lo consiguen de cualquier modo, se exponen y se convierten en el ridículo, y no les importa, ya que hacerlo, implica estar acompañados; no quieren ser ignorados y se dan a conocer, pero no de la forma adecuada; no quieren ser apartados, y sin ser invitados, se unen a los demás; pero sobretodo, no quieren ser olvidados, y hacen cualquier cosa para llamar la atención, cualquier acción que aunque vergonzosa, nunca se quedará escondida en los profundos rincones del olvido... Pero lamentablemente, logran todo lo contrario a lo que querían causar...
Y sí, todos le temen a la soledad, la odian, y la quieren evitar, se exponen por momentáneas compañías, y posponen el momento de enfrentarse a ésta, la cual no es tan mala, sólo se debe aprender a vivir con ella; ya que posponer no sirve de nada, porque siempre al final, debes enfrentar la realidad.
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