agosto 14, 2013

Arriegar Un Todo

Arriesgas un todo porque crees que ganarás, porque en parte ya no te importa qué pasará, porque simplemente, llegado a cierto punto... parece tu única opción.
Pero como un duro golpe que te da el destino; como una voz que te grita fuertemente; como despertar, y saber que debes seguir, ya que al cometer un pequeño error todo se puede destruir... 

Y todo de repente se derrumba poco a poco ante tus pies; como cuando pierdes una ficha de un rompecabezas, ya no puedes hacer nada más; no puedes seguir buscando o luchando por algo que ya no existe, pues se ha ido sin más...
Y después de aquella desilusión, de la sensación de la pérdida... te recuperas rápidamente, para volver a tener fuerzas, para seguir jugando y arriesgar de nuevo un todo...
Y tal vez esté bien, porque si no arriesgas, aunque sea la cosa más sencilla o sin valor... nunca podrás experimentar en sin sabor de la derrota, nunca podrás experimentar ese deseo de hacer las cosas mejor la próxima vez... pero sobre todo, nunca podrás ganar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario