agosto 17, 2013

Una Venda Invisible

Ellos pronuncian palabras, y tu les crees; realizan gestos, y te parecen lo más natural; se ríen contigo, y tu te sientes a gusto; te hablan con cariño, y tu les confías tus secretos; te cogen de la mano y te abrazan, y tu crees estar protegid@...
Pero después, descubres todo; descubres la verdad que te han estado ocultando; ves las cosas que no vistes antes; te parecen que aquellas sonrisas ya no son tan agradables como antes, sino que forzadas; que los gestos son exagerados; que aquél cariño sobre actuado; y que aquellas palabras una gran mentira.
Y luego te culpas, por ser crédul@, por confiar, por no sospechar nada, pero principalmente porque en el fondo sabías que la verdad estaba en frente tuya y tu no querias ver; ya que a veces, tu mismo te pones una venda en tus ojos, y tal vez en algún momento sospechaste, pero no querías ver la realidad, y simplemente seguiste para posponer el momento de la verdad, que cada vez se volvía más duro y doloroso... 

Y  al intentar evitar lo que debías saber, e intentar engañarte a ti mism@, te hieres más, ya que la verdad siempre se descubre en algún momento, aunque lo quieras o no... Y no tienes la culpa, ya que nadie en ningún momento quiere sufrir, y por eso evita hacerlo, aunque sea engañándose a si mismo y tapándose los ojos con una venda invisible, que en algún momento, simplemente caerá, y tus ojos verán lo que no le querías mostrar, y tu corazón llorará porque a veces es necesario hacerlo.

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