Aún Puedes Sufrir

Todos tenemos aquella otra capa, aquella otra piel que nos protege de los demás que inconsciente o conscientemente, llegan a lastimarte de la forma más cruel o inocente; la diferencia, es que algunos tienen aquella capa demasiado delgada, volviéndolos vulnerables a cualquier cosa, pero también volviéndolos sociables y una agradable compañía para cualquiera.
También hay aquellos, que su capa es intermedia, saben hasta qué punto una persona es confiable, saben desde cuándo pueden confiar en alguien y tal vez no salir lastimado.

Pero también, están aquellos que por alguna razón, les hes difícil confiar en los demás, tal vez por una pasada herida que los transformó en lo que ahora son; y ésto les hace más difícil establecer relaciones, porque siempre están temiendo que alguien los defraude, y por eso deciden crear una barrera que les impide involucrarse profundamente en aquella relación.
Pero aún así, a pesar del tipo de piel o capa que poseas, debes aceptar que la posibilidad de sufrir sigue allí, tras de ti, aunque construyas miles de barreras que intenten protegerte, te aíslen y te impidan establecer relaciones con alguien, aún puedes sufrir, porque hasta tu puedes lastimar tu propio corazón.